Entrevista a Giovana Chanllío: Nuestra egresada de éxito


Entrevistamos a Giovana Chanllío, violinista profesional, psicóloga clínica y psicoterapeuta cognitivo conductual. Además, se desempeña como Consejera de Carrera de Psicología en la PUCP. Ella nos cuenta sobre su historia como violinista profesional y, además, su proyecto “Salud Mental para todos”.

Giovana empezó a estudiar música cuando tenía 4 años de edad y a los 8 años, tuvo la oportunidad de ingresar al Conservatorio Nacional de Música. También nos comenta que formó parte de la Orquesta Sinfónica Nacional del Perú mientras era estudiante en la PUCP.

“No dejé la música como carrera. Incluso mientras era estudiante de la PUCP me invitaron a tocar y estudiar como representante peruana a Interlochen Arts Camp (Michigan, Estados Unidos), Meadowmount School of Music (NY, Estados Unidos), Filarmónica de Viena (Austria), AFMED&EAFIT (Medellín y Bogotá, Colombia). Para poder cumplir con estas labores, en múltiples ocasiones recibí el apoyo de mis docentes de psico-PUCP, ya que me permitieron tomar los exámenes finales con una o dos semanas de anticipación. ¡Gracias!”, indica Giovana.

Además, Giovana relata que realizó su internado en el Hospital Larco Herrera, en donde pudo obtener grandes experiencias relacionadas a la psicología y a la música.

“Durante mi internado en el Hospital Larco Herrera, mi primer supervisor Heberth Gómez me animó y guió para implementar el primer taller de musicoterapia. Ahí, se evidenciaron importantes mejoras en las pacientes, lo cual incentivó a mi supervisor a buscar la continuidad del taller. Agradezco a él, a mi segundo supervisor Cesar Morales, y a mis supervisores PUCP (José Mogrovejo y Doris Argumedo) porque me hicieron reflexionar acerca de la importancia de la música en la salud mental. Desde ese momento, me comprometí a llevar música cada vez que pueda a las pacientes del Larco Herrera, por lo que en diversas oportunidades he ido con músicos profesionales a brindar conciertos que sean del agrado de las pacientes”.

“Investigué más y aprendí que había dos tipos de musicoterapia: La musicoterapia activa y la musicoterapia receptiva. La musicoterapia activa se enfoca en que las personas hagan música, y en ese proceso, se va trabajando con las personas ciertos objetivos psicológicos de manera grupal o individual. Por otro lado, la musicoterapia receptiva se enfoca en el efecto de la música en las personas que la escuchan.

Entonces, llevamos a cabo este proyecto de musicoterapia activa y receptiva con pacientes del Hospital Larco Herrera. Lo que hicimos fue aplicarlo en pacientes que contaban principalmente con uno de estos diagnósticos: esquizofrenia o depresión. A partir de ello, fuimos observando a qué grupo impactaba de mejor manera y si es que el taller tenía algún impacto o no, siempre con bastante cuidado. Empezamos con la fase de la musicoterapia activa, en donde ellas creaban y compartían canciones. Por otra parte, en la fase de musicoterapia receptiva, tuve la oportunidad de tocar las piezas musicales que las pacientes pedían; luego, hacíamos un ejercicio de “mentalización” para identificar la emoción que ellas estaban sintiendo en ese momento y materializarla. Ellas dibujaban la emoción que sentían en el momento en que escuchaban la música y salían dibujos muy interesantes; en otros casos, optaban por conversar de eso o crear canciones alusivas. La recepción que tuvieron estos talleres fue totalmente increíble; y los resultados, impactantes”, recuerda Giovana.

Ella menciona que la música puede transmitir y hacernos sentir diferentes emociones.

“Cada pieza transmite algo distinto a quien la escucha. Mira te cuento, hay piezas como “Vida de héroe’’ de Strauss, que ya tienen una narrativa muy clara. El compositor retrata la vida de esta persona -que termina siendo el héroe-, sus travesías, sus guerras, e incluso cuando se enamora. Con cada pieza, el músico tiene el deber de investigar y tratar de entender lo que quiere transmitir el compositor. Parte de la labor del músico es transmitir esto al público. Sin embargo, como toda comunicación no verbal, el público también tiene otra interpretación, y eso es algo súper enriquecedor. Por eso, ninguna interpretación es igual, pues si yo toco una pieza una vez; por ejemplo, hoy 10 de agosto, once de la mañana, no será la misma emoción que se suscita en el público el día de mañana si toco lo mismo. Y esto sucede con cada una de las personas que escucha la interpretación.

Respecto al impacto que tiene en mí mientras interpreto una pieza, tocar el violín me genera distintas emociones, porque busco identificarme con el compositor: intento transmitir emociones respetando su obra y respetando lo que él mismo sentía a la hora de componer. Pero al mismo tiempo, y de manera transversal, me siento honrada de poder tocar esa pieza. Para ejemplificar, supongamos que el compositor quiera transmitir tristeza en cierta parte de la obra. Entonces, evoco momentos tristes en mi vida y los transmito mediante la interpretación, pero esa tristeza siempre llega a estar acompañada de la felicidad que implica poder comunicarme con los demás y poder estar en esa situación. Es algo complejo, pero bastante especial”, relata Giovana.

En el año 2018, Giovana funda el proyecto “Salud Mental para todos” con el objetivo de desestigmatizar la salud mental, brindando información gratuita a todo el que lo solicite. Ella nos cuenta que a diario le escriben muchas personas buscando entender qué es la salud mental.

“Poco a poco, me fui animando a subir mi propio contenido mediante infografías o videos, ayudando a este propósito. Incluso, he brindado charlas y entrevistas a distintas empresas que buscaban el bienestar de sus trabajadores. He realizado transmisiones en vivo con profesionales de otras especialidades para plantear intervenciones multidisciplinarias. En el contexto de la cuarentena por COVID-19, brindé consejerías gratuitas a quienes lo solicitaban. Además, algunos estudiantes de psicología de otras universidades o países encontraron la página, y me pidieron ayuda con bibliografía para entender algunos conceptos que aún no les quedaban claros en sus clases virtuales. Me alegra que sea una plataforma de gran ayuda para todos. Mantener el proyecto es un gran reto, ya que demanda que me mantenga en constante actualización, que piense en maneras creativas de transmitir ideas, y que pueda derivar emergencias psicológicas de manera pertinente”, cuenta Giovana.

Ella nos indica que, ha sido parte de distintos voluntariados. Giovana participó como voluntaria del Bicentenario en donde realizaba monitoreo telefónico a adultos mayores y además, participó del voluntariado de MINEDU brindando terapias psicológicas a docentes.

“En el contexto de pandemia definitivamente la música no nos brindará una cura efectiva para el virus, pero a nivel de salud emocional, pongámoslo por ese lado, claro que nos va a ayudar. Imagínate, ¿qué hubiese sido de nosotros en esta pandemia sin el arte?; por ejemplo, un día sin arte sería levantarte, no ver televisión, no escuchar radio, no escuchar música en todo el día, y al final del día uno terminaría más estresado, triste, y agobiado. Eso tiene un gran impacto en tu salud mental, que va de la mano con la salud física. En este contexto de pandemia queremos lograr diversos objetivos a nivel psicológico: buscamos el bienestar, resiliencia, soporte social… y en eso la música cumple un rol importante”, finaliza Giovana.

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